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Durante cuatro días especialistas, investigadores, y más, se dieron cita para discutir temas de investigación, proyectos editoriales, catalogación, conservación y perspectivas sobre arqueología.
Cuatro mesas de diálogo se desarrollaron durante el VII Coloquio Internacional de Arqueología, uno de los eventos más esperados del año por arqueólogos, gestores culturales, especialistas, estudiantes y más. En esta ocasión, debido a la pandemia del COVID-19, el encuentro se realizó de manera virtual por la plataforma Zoom y por las redes sociales del Complejo Arqueológico El Brujo.
El objetivo principal de Fundación Wiese, al organizar esta edición, fue que los asistentes sepan entender y reconocer el esfuerzo de otras instituciones comprometidas con el patrimonio cultural arqueológico, se enteren de las líneas de contribución con los espacios y proyectos vinculados al mismo y se informen de las iniciativas que se vienen ejecutando y las planificadas para el futuro.
En el primer día del VII Coloquio Internacional de Arqueología se desarrolló un diálogo entre expertos sobre el rol que cumple la investigación del patrimonio arqueológico en la sociedad, así como los desafíos que enfrenta.
La posta la tuvo Fundación Wiese al compartir su experiencia y sus principales aprendizajes al gestionar lo que fue el primer proyecto de investigación, financiado mediante el mecanismo de Obras por Impuestos; ello con el propósito de promover más proyectos similares, bajo esta novedosa modalidad en el sector y así contribuir con el desarrollo de sitios arqueológicos.
María Belén Gómez de la Torre, directora general de Patrimonio Arqueológico Inmueble en el Ministerio de Cultura de Perú, compartió, además, un panorama general de las investigaciones arqueológicas ejecutadas en los últimos años nivel nacional, reflejando que, pese a la importante disminución del número de proyectos por la pandemia, los que prevalecen son de una escala más importante que los ejecutados en años anteriores.
Por su parte, Carlos del Águila, director de la Dirección General de Museos del Ministerio de Cultura de Perú, señaló que el sentido de custodiar colecciones arqueológicas debe ir asociado a su uso como generador de memoria. También, alertó sobre la creciente brecha que existe en ejecutar investigaciones de campo, frente al estudio de colecciones ya existentes.
Por último, Gabriel Prieto, director del Proyecto Arqueológico Huanchaco, recordó que la investigación arqueológica no se centra en hallazgos extraordinarios, sino en las preguntas que se hacen sobre los objetos encontrados.
En el segundo día del VII Coloquio Internacional de Arqueología se concluyó que el proceso de registro digital de colecciones arqueológicas fue y es hasta la fecha un reto. Ante ello, el panel habló sobre los esfuerzos desplegados por el sector en torno a la catalogación de los objetos y los proyectos editoriales vinculados al patrimonio.
Sobre esta problemática, Lucy Ralph y Gabriela Bertone, del British Council, compartieron los resultados del proyecto de adaptación del Spectrum 5.0, un conjunto de estándares bien utilizados y aplicados para el manejo integral de colecciones del Reino Unido, para su uso en el contexto peruano.
Por su parte, María del Pilar Riofrío, directora del Mucen, el museo del Banco Central de Reserva de Perú, contó sobre el trabajo que se viene realizando ahí en términos de catalogación digital y cómo estos esfuerzos han sido fundamentales en la preservación y fortalecimiento del vínculo del museo con sus audiencias, durante la pandemia.
Además, la reconocida arqueóloga, Cecilia Pardo, quien está curando la muestra del Bicentenario del Perú que se presentará este año en el British Museum, explicó cómo las prioridades en los museos dejaron de centrarse en los objetos para empezar a escuchar al público. Según manifiesta, para ello es clave contar con el apoyo de gente joven, capacitada y especializada en las diversas áreas de comunicaciones de estos espacios.
Finalmente, Imelda Vega-Centeno del Centro Bartolomé de las Casas, valoró la importancia de la arqueología en el proceso y esfuerzo editorial, ya que, a partir de ella, investigadores apoyan sus estudios como área fundamental para aportar saberes.
Era fundamental conocer las experiencias de quienes tienen a cargo la custodia de los complejos arqueológicos en el país y Fundación Wiese, al momento de organizar el VII Coloquio Internacional de Arqueología, lo tuvo en cuenta, por ello en la tercera fecha del encuentro se contó con la presencia de importantes figuras en torno a este tema.
Quien tomó la palabra fue José Bastante, director de Machu Picchu. Él, teniendo sobre sus hombros la responsabilidad por la conservación de una de las maravillas más famosas del mundo, reforzó la idea de que el patrimonio cultural y el turismo no deben estar en lucha permanente; y que se debe buscar un equilibrio que permita crecer, pero con los condicionantes de conservación claros.
Por su parte, Edgar Bracamonte, del Museo de Tumbas Reales de Sipán destacó el rol que cumple el trabajo del conservador en este tema. Perfiló al profesional detrás de esta tarea, quien debe ser alguien completamente involucrado en la gestión integral de las colecciones. Además de indicar que las alianzas interinstitucionales son tan necesarias, como lo son la creación de más fondos concursables públicos y privados.
Marta Zegarra vicepresidenta y directora ejecutiva de World Monuments Fund (WMF) y Vanessa Wagner, especialista cultural de la Embajada de Estados Unidos, finalizaron la jornada presentando todas las oportunidades de financiamiento a través de fondos concursables, ofrecidas por sus respectivas instituciones, así como los criterios de evaluación de estos.
Al cierre de esta actividad Ingrid Claudet, gerente general de Fundación Wiese, hizo una síntesis de lo experimentado durante los cuatro días del evento, agradeció a todos los asistentes y los invitó a participar de la octava edición del próximo Coloquio Internacional de Arqueología que también será organizado por la Fundación.
“Cuando elegimos a los ponentes para esta mesa, pensamos en tres personalidades, cuyas trayectorias profesionales estuvieran muy vinculadas a los sitios arqueológicos peruanos, pero desde miradas diferentes. Para que pudieran brindarnos una interesante perspectiva que en conjunto fuera lo más integral posible, sobre lo que sería el desarrollo ‘post-pandemia’ de estos espacios”, señaló.
Luego de ello, la gerente general de Fundación Wiese fue moderadora del último panel del Coloquio en donde los ponentes expusieron sobre las perspectivas para el futuro de los sitios arqueológicos.
Juan Pablo de la Puente, abogado especialista en Patrimonio Cultural, habló sobre los límites que existen en el marco normativo para el ejercicio de los derechos culturales de la población, haciendo énfasis en un “cambio estructural en la asignación legal de los roles del Estado” hacia el sector.
Gabriel Prieto, director del Proyecto Arqueológico Huanchaco, destacó el trabajo de los educadores, quienes cumplen un rol importante. Además, hizo un llamado al Ministerio de Cultura con el fin de “generar las condiciones para que los proyectos arqueológicos se desarrollen y sigan siendo la columna vertebral de investigaciones en Perú”.
Pedro Pablo Alayza, presidente de la Asociación de Museos de Perú, consideró que la actividad arqueológica ejecutada y administrada por el Estado no debería ser ajena al apoyo del privado, para así permitir el correcto funcionamiento de estos espacios en favor de la educación y la preservación de la cultura.
Por último, además, valoró los esfuerzos de Fundación Wiese en su apoyo a la sostenibilidad en materia arqueológica a través de los Coloquios y el trabajo que se viene desarrollando en El Brujo.
El Coloquio Internacional de Arqueología es un evento organizado anualmente por Fundación Wiese que convoca a especialistas, investigadores, gestores y representantes de diversas instituciones de Perú y del mundo, para abordar temas relacionados con el patrimonio cultural.
Tradicionalmente, el evento se realizaba de manera presencial en la región de La Libertad, durante dos días completos que culminaba con una visita al Complejo Arqueológico El Brujo, así como actividades en la comunidad aledaña de Magdalena de Cao. Pero desde 2020, a raíz de la pandemia originada por el COVID-19, el Coloquio se viene desarrollando de manera gratuita y virtual.