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Por: Complejo Arqueológico El Brujo
Desde las antiguas redes de pesca de la civilización mochica hasta los modernos mercados costeros del Perú, el pez lorna ha estado presente en nuestra historia gastronómica. Este tesoro marino, conocido científicamente como Sciaena deliciosa, ha alimentado a diferentes sociedades a lo largo de los siglos. Hoy, te invitamos a descubrir cómo este pescado, que ha navegado a través del tiempo, sigue siendo un ingrediente esencial en la cocina peruana. Acompáñanos en un viaje donde el pasado y el presente se fusionan.
El consumo de pez lorna en la costa peruana tiene una historia de miles de años. Las primeras evidencias de su explotación provienen de sitios arqueológicos en la costa sur del Perú, como la Quebrada de Jaguay, donde se hallaron restos de lorna que datan de entre 11,040 y 9340 años a.C. Durante este tiempo, las comunidades ya aprovechaban los recursos marinos, y el pez lorna era parte importante de su dieta, capturando ejemplares de alrededor de 17 cm de largo.
Más tarde, en la época de los mochica (400-800 d.C.), se encontraron restos de lorna en la Huaca de la Luna, una zona destinada a la producción de alimentos para actividades ceremoniales. Este pez continuaba siendo consumido por las poblaciones de la región, y las técnicas de conservación como el secado y la salazón probablemente también se usaban en ese entonces.
Así, el pez lorna fue un recurso marino fundamental que permitió a las antiguas civilizaciones costeras no solo subsistir, sino que probablemente también desarrollar una serie de preparaciones culinarias, transmitidas a través de generaciones.
La lorna (Sciaena deliciosa) es un pez de tamaño mediano que puede alcanzar hasta 45 cm de longitud en su etapa adulta. Su cuerpo es alargado y está cubierto de escamas plateadas. Esta especie habita en el océano Pacífico Sur oriental, entre Tumbes (Perú) y Antofagasta (Chile), donde se encuentra en fondos arenosos, areno-fangosos y cerca de estuarios.
La corriente de Humboldt, que aporta aguas frías y ricas en fitoplancton y zooplancton, favorece una gran diversidad marina en la zona, lo que contribuye a la distribución de la lorna. A pesar de su tamaño,tiene una gran resistencia y es capaz de adaptarse a diferentes condiciones del agua, lo que le permite habitar las costas peruanas y chilenas. Esta capacidad de adaptación ha sido clave para su constante presencia en la región y su relevancia en la cultura pesquera local.
El pez lorna representa una excelente fuente de proteínas de alta calidad, necesarias para mantener y regenerar las células del cuerpo. Asimismo, es rico en minerales como calcio y hierro, que son importantes para la salud ósea y la producción de glóbulos rojos.
Si bien el pez lorna contiene pocos niveles de vitaminas del grupo B, estas son importantes para la transformación de los alimentos en energía y para diversas funciones corporales. Entre los beneficios de las vitaminas B se encuentran:
Con 96 calorías por porción, el pez lorna es una fuente energética importante, ideal para una dieta equilibrada.
El pez lorna es un ingrediente esencial en la gastronomía peruana debido a su versatilidad y sabor. Se prepara de diversas formas, desde el fresco ceviche hasta sopas como el sudado y el chupe, e incluso frito con menestras. Su pesca artesanal, especialmente en la costa norte, es una tradición que apoya a las comunidades locales y preserva la biodiversidad marina.
Incluir el pez lorna en tu dieta es una excelente decisión, ya que es una fuente rica en proteínas y ácidos grasos omega-3, nutrientes esenciales para una alimentación equilibrada y saludable. Su versatilidad en la cocina, combinada con su perfil nutricional, lo convierte en un alimento ideal para todas las edades.