Seleccionar la categoría que desea ver:
Por Katerine Albornoz ¿Alguna vez se han preguntado qué usaban para comer antes de que la cerámica formara parte ...
Los fardos funerarios de Lambayeque representan uno de los aspectos más intrigantes de las prácticas mortuorias de las s ...
Para recibir nuevas noticias.
A través del mecanismo de Obras por Impuestos las empresas privadas pueden financiar y ejecutar proyectos de inversión que luego son descontados, parcialmente, del Impuesto a la Renta que deben pagar.
Gracias a este mecanismo, las obras o proyectos se pueden ejecutar en menor tiempo y con mayor eficacia. De esa manera, se ve favorecido el desarrollo económico de las regiones donde estas se llevan a cabo.
Hasta hace poco, las obras por impuestos no involucraban al sector cultura. Sin embargo, esto ha cambiado. Fundación Wiese es la primera organización que recibió luz verde del Ministerio de Cultura para financiar y ejecutar el primer proyecto de Obras por Impuestos de este sector. Este proyecto está enfocado en el desarrollo, la investigación, promoción y difusión del Complejo Arqueológico El Brujo.
El proyecto comenzó en 2016. En ese momento, Fundación Wiese, junto con el Ministerio de Cultura plantearon la posibilidad de que el mecanismo también fuera aplicado al sector cultura, algo que hasta el momento no se había dado. Producto de esta propuesta se desarrolló un esquema de trabajo que permitió que se aplique y sea viable para el CAEB.
A través del mecanismo de obras por impuestos, la Fundación Wiese planteó trabajar en tres sectores del complejo arqueológico. Dos de ellos con evidencia en el asentamiento Mochica; y otro con una larga secuencia cultural que inicia con la ocupación precerámica.
Las nuevas investigaciones en Huaca Cao Viejo planeó develar dos sectores ocupados por la cultura Moche, lo que favorecería la experiencia de los visitantes que recorren el complejo.
Asimismo, como parte de la estrategia también se incluyó la difusión del conocimiento de la cultura Moche y mejorar la calidad de vida de las comunidades de la zona de influencia del complejo. Esto último, a través de la generación de fuentes sostenibles de empleo, tanto directas como indirectas.
Se contempló que la inversión para el desarrollo del proyecto sería superior a los 3.5 millones de soles. La iniciativa se realizó en co-ejecución entre el Ministerio de Cultura y el Gobierno de la Libertad; tuvo como empresa a cargo a Inmuebles Panamericana y como entidad ejecutora a Fundación Wiese.
Como sucedió con diferentes sectores, tras el inicio del estado de emergencia producto del COVID-19, el proyecto se detuvo a causa de la cuarentena obligatoria iniciada en 2020. Eso hizo que las acciones programadas dentro del mecanismo Obras Por Impuestos se paralizaran.
Sin embargo, en este tiempo Fundación Wiese y los involucrados en el proyecto pusieron en marcha una gran estrategía de difusión a través de la creación de contenido audiovisual, educativo y lúdico inspirado en la cultura material de más de 14 mil años.
Luego de 107 días de cuarentena obligatoria y 55 días más en trabajos de reacondicionamiento de las instalaciones del complejo arqueológico, el 25 de agosto de 2020 se reanudaron las acciones programadas como parte del esquema de Obras por Impuestos.
En la primera fase del reinicio de las actividades, se programó la excavación de una superficie total de 170 metros cuadrados divididas en dos áreas de excavación: la primera ubicada en la Plataforma Superior de la Huaca Cao Viejo; y la segunda, en el área conocida como Anexo Este.
Los últimos resultados de las investigaciones hechas como parte del mecanismo de Obras por Impuestos, fueron presentados en el VIII Coloquio Internacional de Arqueología, en el que también se habló acerca del valor de la datación absoluta para la comprensión de la historia prehispánica de la costa norte del Perú.
Como ponentes del segundo bloque del coloquio, titulado Resultados Preliminares de las excavaciones de la Huaca Cao Viejo, Augusto Bazán, director de investigaciones de Fundación Wiese, destacó los trabajos de georreferenciación que se hicieron en el sitio, los cuales permitieron entender mejor los espacios arqueológicos, así como los tiempos involucrados en él. De esa manera fue posible armar secuencias ocupacionales y sintetizar toda la información hallada.