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En los trabajos actuales de reconstrucción de rostro de la Señora de Cao, potenciados por los avances de la tecnología y por la aplicación de sofisticadas herramientas de escaneo 3D, los científicos han tomado como referencia estudios previos sobre la fisionomía de los pobladores Moche, realizados el siglo pasado.
La caracterización de los rostros moche ha sido objeto de interés para arqueólogos e investigadores como Heinrich Brüning y Rafael Larco, por citar lo más importante. Este interés se motivó principalmente por la impresionante calidad de ceramios conocidos como los “huacos retratos”, que muestran con mucho detalle los rasgos faciales de los antiguos pobladores de la región.
Las excavaciones en lo que ahora se conoce como Recinto Mauseoleo de la Señora de Cao, han proporcionado valiosas evidencias sobre la cultura material relacionada a personajes del más alto estatus social de la cultura Mochica, siendo el personaje principal una mujer de aproximadamente 20-25 años de edad, quien fuera enterrada con parafernalia elocuente a su estatus social y al rol político y religioso que tuvo durante los primeros siglos de nuestra era. Ella fue encontrada con restos óseos de 5 personajes que se presumen fueron sus acompañantes. Estas evidencias materiales nos permiten conocer y entender la complejidad de la cultura Mochica.
Gracias a la metodología y herramientas empleadas por la medicina forense, los investigadores del proyecto de reconstrucción de rostro de la Señora de Cao, podrán mostrarnos, en ella, una cercana fisionomía de aquellos que fueron partícipes y autores en la construcción de nuestra historia.
En la investigación actual, el punto de partida son los restos óseos de los acompañantes de la Señora de Cao, los que, no obstante su estado de deterioro, han permitido a los científicos el obtener datos valiosos sobre la demografía, morbilidad y relaciones biológicas del entorno de la dignataria moche.
También sirvieron algunas colecciones recuperadas, entre ellas entierros excavados por el Proyecto Moche Chan Chan (Donnan y Mackey 1978). Pero sin duda, los hallazgos de restos humanos recuperados en Pacatnamú (1986), La Mina y Sipán han aportado información clave para conocer la fisiología del poblador moche. A estas muestras óseas, le debemos sumar las descubiertas por arqueólogo alemán Heinrich Ubhelohde-Doering, quien excavó aproximadamente 40 tumbas Moche; y los estudios del cementerio moche en Pacatnamú.
Tras un minucioso registro con aplicación de tecnología 3D, el próximo mes de junio conoceremos el verdadero rostro de la Señora de Cao. Esto será posible gracias a un trabajo conjunto de la Fundación Wiese y el Complejo Arqueológico El Brujo, en alianza con FARO Technologies, 3D Systems, Grupo Abstract y ARQ 3D.
Aunque la tecnología es un factor clave para esta investigación, la revisión de los diferentes estudios e investigaciones realizadas en las últimas décadas, así como el estudio de materiales fotográficos de los pobladores Moche y en particular, de los pobladores de Magdalena de Cao; nos permite aproximarnos a las particularidades del poblador moche y reconocer en su fisionomía y rasgos a una de sus más célebres representantes, como es la Señora de Cao.